La historia está situada en Grecia cuando se desata la guerra de Ilión a causa de un enredo amoroso entre Menelao, hermano del rey Agamenón y quien poseía prácticamente toda Grecia; y Paris, hijo de Príamo, Rey de Troya.
Paris se enamoró de Helena, la esposa de Menelao y escapa con ella a Troya, causando la ira su esposo. Debido a esto Menelao convence a su hermano de ir a luchar contra los troyanos, para vengarse de Paris y recuperar a Helena.
Agamenón accede, únicamente para conquistar Troya y quedarse con todas sus riquezas, por lo que lleva a esa ciudad un enorme ejército en cientos de barcos provenientes de distintos lugares de Grecia. Al llegar, se instalaron en las costas de reino con sus naves.
Entre los guerreros destacaba Aquiles, hijo de Peleo, quien era conocido por su gran habilidad en el campo de batalla y por su fuerte temperamento.
Ya instalados los aqueos (los guerreros de Agamenón) en territorio troyano y después de numerosas discusiones entre el Atrida Agamenón, sus guerreros y los representantes de Toya, comenzó la guerra.
Diez años duró la guerra de Ilión con triunfos de ambos ejércitos según el antojo de los dioses, quienes elegían bandos y luchaban entre ellos para decidir quién triunfaba y quién era vencido.
Cuando en una de las batallas Héctor, hijo mayor de Príamo, mata a Patroclo, el compañero más amado de Aquiles, éste se entristece profundamente y en venganza asesina a Héctor. Después de una larga lucha con espadas, lanzas y escudos, Aquiles mata a Héctor y se lleva su cuerpo atado por los pies a las riendas de sus caballos, humillando así al príncipe y con él a todos los troyanos.
El cuerpo de Héctor fue depositado boca abajo en el campamento de los aqueos, sin ninguna clase de honor ni reconocimiento. Cuando los dioses se enteraron de la muerte de Héctor, Príamo, el rey de Troya, se dirigió protegido por ellos a la tienda de Aquiles, quien luego de una discusión accedió a entregar el cuerpo del príncipe.
En el fin de la historia se relata cómo los troyanos despidieron a Héctor, quien había sido su mayor héroe.
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